El mínimo solar es una parte natural del ciclo solar. Cada ~
11 años, el sol cambia de actividad alta a baja y regresa
nuevamente. Máximo solar. Mínimo solar. Repetir. El ciclo
fue descubierto en 1843 por Samuel Heinrich Schwabe, quien
notó el patrón después de contar las manchas solares durante
17 años. Ahora estamos saliendo del Ciclo Solar 24 y
entrando en el Ciclo Solar 25.
Propagación electromagnética Reporte de la
actividad Solar
SFI:Flujo solar. Mide cuanta radiación envía el sol hacia la
tierra. Cuanto más alto sea mejores condiciones en HF. El
más bajo es 70, por encima de 100 se abren las bandas.
SN:
Número de manchas solares. Cuantas más manchas tenga el sol
en su superficie mejor para la propagación. Cuando hay
50 o
más se abre la propagación.
A: El
índice A nos dice como estuvo de activo el
campo magnético en las 24 horas. Tranquilo de 0 a 15, con
tormenta magnética puede llegar a 400. Menor de 15 quiere
decir buenas condiciones para HF.
K: El índice
K
indica el estado actual del campo magnético. Cuando
baja a 3 o menos las condiciones son mejores. 0= Tranquilo y
8= tormenta magnética.
Lo que el Radioaficionado
debe saber sobre la propagación de las ondas electromagnéticas ylos
ciclos de las manchas solares
Se completa uno de los ciclos
solares más débiles registrados MADRID, 12 Jun. (EUROPA PRESS)
-
La NASA considera que un máximo de
actividad en el presente ciclo solar está teniendo lugar en 2014. Tras
un misterioso bajón de actividad a partir de 2008 y 2009, el más
acentuado en un siglo, los físicos solares se preguntaban cuando
regresaría un nuevo periodo de alta actividad.
Ya hay respuesta. "Ha vuelto", dice Dean
Pesnell, del Centro de Vuelo Espacial Goddard. "El máximo solar ha
llegado." Pesnell es un miembro destacado del Grupo de Predicción del
Ciclo Solar de NOAA / NASA.
La duración de un ciclo solar no
es fácil de determinar. Aunque los libros de texto lo determinan
en 11 años, el ciclo real puede tomar de 9 a 14 años en
completarse.
Algunos máximos de ciclo solar son
fuertes, otros débiles y, a veces, como sucedió durante casi 70
años en el siglo XVII, el ciclo solar puede desaparecer por
completo.
Pesnell apunta a una serie de
factores que indican condiciones de un máximo solar en 2014: "El
campo magnético del Sol se ha movido de un tirón, estamos
empezando a ver el desarrollo de grandes agujeros coronales y
cantidad de manchas solares".
Otro científico, Doug Bieseker,
del Centro de Predicción del Clima Espacial de NOAA, está de
acuerdo con Pesnell y confirma que el máximo de actividad solar
se está produciendo, aunque admite que no es muy impresionante.
'MINI-MAX'
"Este ciclo solar sigue
figurando entre los más débiles de la historia," comenta Ron
Turner, de Analytic Services, que sirve como asesor científico
senior de programa de Conceptos Avanzados de la NASA.
Los investigadores creen que la
erupción fue tan significativa como el icónico Evento Carrington
de 1859. Si la"super tormenta" 2012 había golpeado la Tierra, el
daño a las redes eléctricas y los satélites habría sido
significativo.
Para ilustrarlo, se traza el
número de manchas solares en este ciclo y se compara con los 23
ciclos previos desde 1755. "En el registro histórico, hay sólo
unos pocos máximos de actividad solar más débiles que éste."
Como resultado, muchos
investigadores han comenzado a llamar el pico en curso un
"Mini-Max". Pesnell cree que el Ciclo Solar 24 comenzará a
decaer en 2015.
Irónicamente, es cuando podrían
producirse las erupciones y tormentas magnéticas más grandes.
Biesecker ha analizado los registros históricos de la actividad
solar y encontró que la mayoría de los grandes eventos, como
llamaradas fuertes y tormentas geomagnéticas significativas
ocurren típicamente en la fase descendente de los ciclos
solares, incluso las más débiles.
De hecho, este "Mini-Max" ya ha
desatado una de las tormentas más fuertes registradas en la
historia registrada. El 23 de julio de 2012, una nube de plasma
salió disparada del sol a 3.000 kilómetros por segundo, más de
cuatro veces más rápido que una erupción típica. La tormenta
atravesó la órbita terrestre, pero, afortunadamente, la Tierra
no estaba allí.
Aperturas en las bandas y
ciclos solares.
La radiación
proveniente del Astro Rey no es constante, sino que sufre
subidas y bajadas en un período de aproximadamente 11 años. Este
período es lo que conocemos como Ciclo Solar.
A lo largo del
punto más bajo de este ciclo, como por ejemplo estos últimos
cuatro años, la radiación solar crea una región F extremadamente
débil, y
las aperturas en HF
son de unas pocas horas hacia el mediodía, o bien no se producen
en absoluto.
Esto es lo que
ha pasado recientemente en la bandas de 10 y 11 metros.
En contraste a ello, durante la cresta del ciclo la
radiación solar media crea una
región F lo suficientemente densa como para propagar las
señales en estas frecuencias a lo largo de todo el mundo, y
durante las horas diurnas.
Las
predicciones generales de propagación pueden ser realizadas con
años de antelación debido a la predictabilidad de las subidas y
bajadas de la actividad solar.
El
descubrimiento y consecuente estudio del ciclo solar tiene una
larga e interesante historia que es importante conocer para
entender perfectamente lo que va a pasar ahora en el ciclo 23.
Esta historia
comienza con las primeras observaciones de unas curiosas manchas
en la superficie solar, conocidas como manchas solares...
Descubrimiento del
ciclo de las manchas solares.
Los primeros
registros conocidos por parte de los astrónomos chinos con
respecto a la observación de una serie de manchas en el sol
datan de 20 siglos atrás, y el célebre Galileo las redescubrió
con su telescopio en 1611.
No obstante
permanecieron como poco más que curiosidades hasta que Rudolph
Wolf, del Observatorio de Zurich, en Suiza, inventó un método
para contar y clasificar las manchas solares en el año 1849.
Durante el
análisis de las observaciones realizadas, Wolf descubrió que las
manchas iban y venían a lo largo de ciclos regulares de unos 11
años de duración. Entonces, numeró retrospectivamente los ciclos
desde los datos más antiguos tomados en 1755, nombrando al ciclo
de ése año como
Ciclo 1.
Ahora estamos
en el Ciclo 23 correspondiente a las mismas series de Wolf
inventadas casi 150 años atrás.
El método Wolf
para contar las manchas solares consta de diferentes series de
fórmulas, unas para contar manchas individuales, otras para
contar grupos de ellas. También incluye un factor de escala que
corrige las condiciones específicas del observador.
El número Wolf
de manchas varía comúnmente
desde cero (que corresponde al punto más bajo) hasta más de
doscientos (en la cresta de los ciclos más altos). Por ejemplo,
durante la primavera y el verano de 1996 hubo numerosos
días en los que el sol se encontró sin ninguna mancha en
absoluto, resultando en consecuencia un número Wolf de valor
cero.
Las manchas solares no
aparecen de manera aleatoria, ni mucho menos, sino que lo hacen
en un patrón cíclico.
En los albores de
los nuevos ciclos, las manchas aparecen en latitudes solares
superiores a los 30º Norte, y usualmente en parejas a ambos
lados del ecuador solar.
En tanto el ciclo va progresando, las manchas van emergiendo
cada vez más cerca de la sección central del astro, y se van
incrementando en tamaño y número. Después, mientras el ciclo va
declinando, su tamaño y número van decreciendo, aunque continúan
formándose más y más cerca del ecuador solar.
En el breve
período de más o menos un año, las manchas solares asociadas con
la muerte del ciclo aparecen cerca del ecuador, a la vez que las
manchas asociadas al advenimiento del nuevo ciclo aparecen sobre
las altas latitudes mencionadas anteriormente.
Los físicos
solares marcan el punto de división entre el ciclo viejo y el
nuevo cuando el número de manchas del centro y de las latitudes
altas es más o menos el mismo.
Esta decisión
puede ser tomada solamente una vez vivido el citado momento,
pero todo indica que el final del Ciclo 22 y el comienzo del
Ciclo 23 tuvo lugar en algún momento de los últimos días del
verano de 1996.
¿Cuando estarán
abiertas las bandas?
Bandas diurnas
Bandas nocturnas
10 m
40 m
12 m
80 m
15 m
160 m
17 m
20 m
30 m
Aunque a la
propagación le afectan un buen número de factores, el flujo
solar por separado puede proporcionar la suficiente
información como para saber más o menos cuando vamos a tener
abiertas las bandas altas, para la región F del DX.
Los muchos años de
experiencia han demostrado que una vez que el flujo solar
sobrepasa el valor
de 100,
las bandas de los
10 y 11
metros estarán abiertas de manera consistente a lo largo de las
rutas normales, como la que va desde Europa Occidental hasta la
costa Oeste de Australia.
De acuerdo con
las predicciones para el Ciclo 23 realizadas por la
Administración Nacional Atmosférica y Oceánica de los EE.UU., la
media del flujo solar sobrepasará el valor de 100 durante 1998 y
para entonces, los períodos de Otoño e Invierno verán una serie
de espectaculares aperturas en las bandas de 10 y 11 metros.
Existen métodos más
precisos para observar todo esto, basados por lo general en predicciones
de flujo solar hechas sobre períodos de tiempo cortos. De todas maneras,
existe un elevado índice de impredecibilidad, pero constituyen una buena
guía acerca de lo que se espera que va a pasar.
Hay también un buen
número de programas informáticos que hacen que las
predicciones de propagación resulten aún más fáciles de
obtener y quizás más precisas aún.
Sin embargo, todos dependen igualmente del número del flujo
solar, que puede ser perfectamente el valor tomado el día
anterior, o bien uno obtenido de cualquiera de las numerosas
páginas que aparecen en Internet.
Muchos programas apuntan también las condiciones en el campo
geomagnético terrestre, el cual juega un papel sumamente importante para
ciertos tipos de propagación.
Hasta existe un sitio Web que realiza por tí todas estas
predicciones, y que te muestra un detallado mapa a todo color
que muestra los diferentes perfiles MUF para el planeta. Estos
mapas son actualizados cada hora. La dirección es:
De todas formas, hemos
de decir en detrimento de todo este impresionante poderío informático
que incluso los más sofisticados de entre estos programas tienen sus
limitaciones. Todos ellos realizan sus predicciones dentro de varios
rangos de incertidumbre, no entre rangos de realidades determinadas.
Los factores
desconocidos e impredecibles pueden echar fácilmente por tierra
hasta la mejor de las predicciones realizadas.
Además, estos
programas suelen tomar una serie de constantes para las
predicciones, cuando realmente cualquier radioaficionado puede
constatar que la radio puede ser cualquier cosa, excepto
predecible.
Por otro lado,
algunos programas no suelen tratar con las comunicaciones por
encima de los 50 MHz, aunque la MUF suele alcanzar en ocasiones
valores por encima de ese punto.
Hay una serie
de estrategias generales que pueden ayudarte a mejorar aún más
las predicciones de propagación, especialmente si deseas
encontrar oportunidades
de apertura especialmente tempranas.
Una muy sencilla es ir
directamente un poco más allá de los valores indicados.
Así, si la predicción muestra que hay un 10 por ciento de
probabilidades de que la
MUF(Maximum
usable frequency) (Frecuencia
máxima utilizable) alcance los 25 MHz en una
dirección concreta, prueba a buscar la apertura hacia los 28 MHz
en el momento álgido.
Puede que seas
recompensado con un par de minutos de señales débiles, pero
suficientes para llevar a cabo algunos extramultiplicadores en
un contest, o para encontrar una estación DX rara, antes de que
nadie lo consiga, y de que se forme el típico pile-up.
Cuando leas las
tablas de predicción, emplea las líneas de las crestas como una
guía de donde y cuando has de estar a la escucha, a la búsqueda
de las aperturas, en frecuencias lo más elevadas posible.
La MUF
tiene
otros ciclos diurnos y estaciónales que conviene tener
siempre en mente. La propagación en las bandas altas
suele ser mejor desde Octubre hasta Abril que en otras
estaciones del año.
Las razones de
ello son bastante complejas, aunque podemos apuntar que para el
mismo valor de flujo solar , la
región F es más
densa en la estación invernal del hemisferio norte, que en su
estación veraniega.
Cualquiera que
sea la estación del año, la ionosfera estará más densamente
ionizada cuanto más elevado se encuentre el sol con respecto al
horizonte.
Los pasos que cruzan
latitudes muy elevadas, especialmente las regiones polares, suelen ser
sumamente difíciles. Estas zonas reciben radiaciones solares mucho menos
intensas que las ecuatoriales, con lo cual la MUF en estas ionosferas
polares suele ser notablemente menor que en otras regiones.
Además, la
ionización creada por los electrones aurorales que entran pueden
causar una absorción sustancial en las
regiones
D y E
de la atmósfera, que provoca de paso la distorsión de
las señales de radio en HF.
Incluso en
condiciones normales, las señales que atraviesan la zona auroral
son atenuadas y toman un ruido de fondo que las distinguen del
resto. Durante una tormenta geomagnética, los efectos
destructivos sobre las señales HF se intensifican, llegando
incluso a salirse de estas regiones y penetrar en las latitudes
medias.
Modos de
dispersión (SCATTER)
Las
irregularidades en la alienación en el campo transecuatorial y
las diversas maneras de dispersión en la región F se consideran
en ocasiones como una especie de predicciones de propagación,
aunque no se utilizan en las comunicaciones HF y VHF.
La
irregularidad en el campo transecuatorial origina una serie de
pasos de 4000 a 8000 km. perpendiculares al ecuador geomagnético
terrestre y a frecuencias mucho más elevadas que las MUF
corrientes, especialmente durante los años en que el ciclo solar
alcanza sus cotas más elevadas.
Las ocasiones
inusuales para aprovechar esta irregularidad suelen tener lugar
en el rango de frecuencias entre los 28 y los 50 MHz, y aparecen
exclusivamente hacia el final del ocaso y al amanecer, cerca de
los equinoccios de Otoño y Primavera, es decir, durante unas
pocas semanas hacia el final de los meses de Marzo y Septiembre.
Propagación AURORA Y E-AURORAL
El crescendo
del ciclo solar ocasiona también un cierto incremento de
tormentas geomagnéticas,
tanto en frecuencia como en intensidad. Estas tormentas suelen
desencadenarse cuando los protones y electrones son expulsados
por el sol y entran en contacto directamente con el campo
magnético de la tierra en sus polos.
Este influjo
repentino de partículas distorsiona el campo geomagnético. Estos
disturbios geomagnéticos, más conocidos como subidas y bajadas
del ciclo solar,
degradan las comunicaciones en HF en las latitudes más extremas
durante períodos de tiempo que oscilan entre varias horas y
varios días.
Al mismo tiempo, las tormentas geomagnéticas pueden actuar como
mejorantes de la propagación en las frecuencias de 25 MHz y un
poco más elevadas, en las zonas del ecuador terrestre.
Muchos
observatorios alrededor del mundo informan de las condiciones
del
campo geomagnético
empleando para ello los índices
A y K.
El primero de
ellos, el
índice
A , se calcula con base a las
mediciones realizadas el día anterior y puede variar bastante de
un día para otro. Por esto está bastante limitado para su uso en
predicciones que vayan más allá de un día.
El otro
índice, denominado
K relativo, ofrece una indicación
de las condiciones del campo geomagnético durante las pasadas
tres horas, y puede advertirnos de las variaciones que este
sufra con unos intervalos de tiempo más cerrados.
Cuando este índice
K
supera el valor de 4
, entonces podemos suponer que vamos a encontrarnos con una
distorsión en las comunicaciones en HF.
Los disturbios
geomagnéticos suelen estar acompañados de propagación por
Aurora y E-Auroral. Estos dos fenómenos ofrecen nuevas
oportunidades para las estaciones en latitudes elevadas, desde
los 28 a los 432 MHz.
Aurora soporta
contactos hasta los 2300 km., en frecuencias tan elevadas como
los 432 MHz antes citados, a través de los pasos norteños más
oblicuos.
Las señales
salen excesivamente distorsionadas, pero pueden ser sumamente
fuertes. Las mejores horas para practicar esto son desde el
final del ocaso hasta la medianoche.
Por su parte,
la
E-Auroral se comporta de una manera muy parecida al E
esporádico, y es utilizable desde los 28 a los 144 MHz
(especialmente en la zona auroral más norteña), sobre pasos
directos hasta unos 2300 km. de distancia, que se pueden
convertir en ocasiones, en 6000 km. trabajando entre los 28 y
los 50 MHz.
Estas señales
suelen tener solamente una ligera traza de distorsión auroral y
a menudo resultan claras y fuertes. A este tipo de propagación
probablemente se le saque menos provecho del que debiera,
especialmente en las regiones norteñas, y puede ofrecernos
muchas sorpresas.
Que podemos
esperar...
Si nos fijamos
en lo que ha pasado a lo largo de los anteriores ciclos solares
y le echamos de paso un vistazo al gráfico adjunto, podemos
hacernos una buena idea de lo que se espera que ocurra en las
bandas de HF a lo largo de unos pocos años.
En la
predicción vemos que el flujo solar permanecerá bajo hasta que
empiece una rápida ascensión en los comienzos del año 1998.
Esto viene
diciendo que no vamos a ver demasiados cambios en la HF, durante
la primavera y verano entrantes, si los comparamos con lo que ha
venido ocurriendo estos últimos años.
De todas
maneras, a finales de este año y a principios del que viene sí
que podemos ir empezando a buscar aperturas en las bandas que
nos permitan ir comparando con cierta ventaja.
Antes de
comenzar a entrar en materia, será mejor que consideremos un
punto sumamente importante de cara a las predicciones de flujo
solar: Nos referimos a algo denominado números suavizados.
Veamos que es
esto. Los números que se desarrollan a partir de los datos
actuales son el resultado de una media de valores.
Esto es porque,
aunque en el gráfico adjunto la línea de valores nos muestra que
el flujo solar va creciendo año tras año hasta llegar hasta su
punto más elevado, para luego descender de nuevo progresivamente
año tras año, la verdad simple y llana es que esto no ocurre así
de ninguna manera.
Los valores de
un día para otro van variando arriba y abajo, arriba y abajo. Y
en los comienzos de un nuevo ciclo, los períodos arriba son
relativamente cortos, con lo que la media a lo largo del tiempo
se mantiene baja.
Así que el
punto a tener en cuenta es que durante esos cortos momentos
arriba, podemos esperar excitantes aperturas en las bandas de
HF.
Cuando los
valore suavizados se encuentran aún relativamente bajos, no
resulta extraño ver valores de flujo diurno que llegan
fácilmente hasta 100.
Si estos
valores aguantan durante dos, tres o más días, entonces es bien
cierto que las bandas de 10 y 15 metros verán aperturas que
permiten llegar hasta lugares no sugeridos por las predicciones
de propagación.
Es bueno
mantener un ojo en los valores de flujo diurno proporcionados
por la WWV, o bien sintonizar cada día las bandas HF a la espera
de estas aperturas impredecibles.
Cuando observéis las tablas de
predicción tened en cuenta que las curvas del 10 y el 50 por
ciento son más altas en la realidad que como se muestra sobre el
papel, más altas que una banda más de HF e incluso en ocasiones,
más aún. Si tenéis esto en cuenta... ¡Podéis ver también
posibilidades de apertura hasta en la banda de 6 metros!.